Integración

¿Cómo favorecer la integración del niño en el aula y en el centro? Dicho de otra manera: ¿cómo conseguir, simplemente, que nuestro niño sea uno más en el cole? 

Os dejamos aquí unas cuantas ideas que, os aseguro, han dado un resultado extraordinario en el cole de mi hijo, y alguna más que nos ha parecido muy interesante, como el Programa de Educación Inclusiva para Centros Escolares que ha desarrollado la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) y que tiene como objetivo favorecer la inclusión de los niños con enfermedades poco frecuentes en su entorno educativo, fomentando el respeto a las diferencias y normalizando la imagen de las enfermedades poco frecuentes entre la población infantil. Puedes leer más en su web (www.enfermedades-raras.o rg, en el apartado "Qué hacemos" - "Visibilidad y sensibilización") o descargarte directamente el dossier del proyecto "Las ER van al cole".

Como para cualquier niño sano, es imprescindible conseguir que nuestro hijo se sienta plenamente integrado en el colegio, pues lo que en realidad es determinante en el desarrollo y en la vida de un niño con una enfermedad rara, no es la enfermedad en sí, sino cómo le tratamos todos por tenerla.

EDUCACIÓN INFANTIL

Para niños pequeños (en Educación Infantil, sobre todo) son muy interesantes los cuentos, como:

• Por cuatro esquinitas de nada (autor: Jérôme Ruillier). Si quieres descargarlo en formato presentación de Power Point 2010, pincha aquí. Si quieres verlo en youtube, picha aquí.

• Cuidando a Louis (autor: Lesley Ely, editorial Serres). Si quieres leerlo, pincha aquí.

• El patito feo

• Cuentos para portarse bien en el colegio (autor: Jesús Jarque García, editorial CCS)

• Ni más ni menos. Explica que de niños (y de tan niños) todos queremos lo mismo y lo que nos hace diferentes no es lo que necesitamos, sino los medios que utilizamos para hacer las mismas cosas. Si quieres leerlo, pincha aquí.     

• Elmer (autor: David McKee). Es una historia absolutamente preciosa que les encanta incluso a los niños de 2-3 años (tengo una amiga que siempre regala este cuento porque sabe que triunfa seguro). 

EDUCACIÓN PRIMARIA

Cuando mi hijo pasó a Primaria, la gran preocupación del colegio era mantener la excelente integración que habían conseguido durante la etapa de infantil. El colegio original se quedó pequeño hace años y fue necesario ampliarlo, pero los terrenos para la ampliación estaban "al otro lado del pueblo", por lo que los pabellones de  Infantil y de Primaria no tienen en la actualidad ninguna conexión entre sí. Estaban preocupados por cómo hacer que los niños mayores aeptaran a David de una forma tan natural e increíble como lo habían hecho sus compañeros de curso unos años atrás.

Y no se les podiá haber ocurrido nada más simple y, por cierto, más efectivo, que lo que hicieron: cada profesor habló en su clase acerca de la llegada al cole de Primaria de un niño que no es "el de la cara o las manos raras", sino David. Un niño súper feliz que se había ganado a pulso el cariño de sus compañeros y amigos, y que merecía que sus nuevos compañeros le trataran, por lo menos, igual de bien que los de Educación Infantil. En algunos casos, explicaron también sus graves problemas médicos al nacer y lo que había luchado para conseguir llegar dónde estaba, lo importante que era seguir apoyándole. Y en otros, incluso se advirtió a algunos alumnos más "problemáticos" que el colegio no iba a permitir ningún tipo de discriminación ni hacia él ni hacia ningún otro niño.

Lo mejor es que, aunque antes de empezar el curso nos habían pedido permiso para "hablar de él", contar su historia, cuando alguien preguntara, nosotros nos enteramos de la "estrategia" por casualidad: tomando café en un bar del pueblo, alguien nos dijo que en clase de su hija habían hablado de David y al comentarlo en casa, mi hija, mi sobrina y una vecina dijeron: "¡es verdad, en la mía también!". Y así nos enteramos de todo. Lo mejor de todo: la normalidad con la que los profesores expusieron el mensaje y la naturalidad con la que los alumnos lo recibieron.

¿Sabéis qué? Era (es) impresionante recoger a David del colegio: todo el mundo, niños y padres, salían diciendo: "Hasta mañana, David", "¿Qué tal hoy, David?", "Mira, papá, este es David. Es amigo mío", "¿Cómo estás, campeón?"... gentes de todos los cursos hicieron (y hacen) sentir a mi hijo alguien especial y, al mismo tiempo, uno más... pero muy importante!

Si esto os parece impresionante, no os perdáis la versión americana de esto que os he contado. Os la dejo aquí. Aviso: es casi imposible no llorar. 

Os dejo aquí el link del cortometraje "The Butterfly Circus" ("El circo de la mariposa" del que habla Lucía en el mensaje que podéis leer más abajo). Aunque hay versiones dobladas en español, la traducción del guión no es demasiado buena, así es que os recomiendo (a los que no habláiso inglés) que hagáis un esfuerzo en leer los subtítulos, porque os aseguro que merece la pena. 

El protagonista de la historia es Nick Vujicic, un hombre que nació sin brazos y sin piernas y que es todo un ejemplo de que querer es poder. Desde hace mucho tiempo se dedica a escribir libros y a dar conferencias a adultos y adolescentes sobre su propia experiencia y su filosofía en la vida. Si queréis ver algún ejemplo, os dejo aquí una de sus charlas a adolescentes. Si queréis seguir emocionándoos con él, no tenéis más que escribir su nombre en Youtube, pero cuidado, porque os aseguro que "engancha"...

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